Adios a la India

India es… es …

Es un flujo caótico y constante de gente que de alguna manera consigue salir adelante; es color por donde quiera que haya una mujer; es niños jugando al cricket a cualquier hora y en cualquier lugar, ya sea en calles, campos de cultivo, playas, descampados o vertederos; es aceptación, pero no resignación, de lo quiera que pase, dejando que las cosas sigan hacia delante.

Es contraste y diversidad, pudiendo ver a mujeres vistiendo ropas coloridas, vistiendo burca, un tipo con turbante y a unos monjes budistas en pocos metros.

Es naturaleza e historia increíble a cada paso que das, a veces hasta 30 veces mas cara de ver si eres extranjero (0,12 euros para un local entrar al museo nacional en Delhi, frente a los 3,75 para los extranjeros).

Es el paraíso de los vegetarianos, con casi mas restaurantes vegetarianos que con carne; en cualquier actividad (excursiones, trekkings, viajes de dos días en bus) por defecto te ponen comida vegetariana. Llega al extremo de los absurdo como que te indiquen que una chocolatina es vegetariana.
Los carnívoros se tendrán que conformar con pollo y a veces cordero, por eso de que las vacas son sagradas para los indues y los cerdos impuros para los musulmanes.

Es espiritualidad, con gente que se extraña, y casi hasta indigna, cuando les dices que no crees en ningún dios. Aunque a mi me parece muy enfocada en reliquias y estatuas, pero como no he ido a Benares, ni asistido a ningún festival ni peregrinación, así que no hablare mucho.

Es el peor trafico que existe, donde no frena nadie y los adelantamientos se hacen si o si, obligando a reducir la velocidad al que viene en dirección contraria o se hacen por el arcén, aunque implique que los peatones se tengan aque apartar; donde existen señales de trafico para recomendarte que toques el claxon; donde estas andando por medio de un mercadillo abarrotado y de repente un gañan con una moto se abre camino si o si

Es miseria que te parte el corazón cuando ves a un niño mendigando; es el 60 % de la población urbana, un 20 % de la total, que vive en slums, y a la rural tampoco es que vaya de fabula.

Es un futuro incierto, con una población de 1200 millones, que crece a una tasa anual 1.3%, y un 70% de la gente que trabaja en negro, quizá en trabajos temporales, y que a ver como mantiene ese crecimiento.

La india puedes verla por la puerta de delante en un autobús o ricksaw, ruidosa, con puestos de lo que sea cada dos metros a lo largo de toda una carretera; o puedes verla por puerta de atrás en un tren, mejor desde las puertas de los vagones que nunca cierran, con sus campos de cultivos, sus patios traseros de las casas.
Pero la ves despacito porque ninguno de los dos pasa de los 40 km/h.

Y «solo» he estado dos meses, dos meses que me han dado para ver una pequeña parte, pero no para ver ningún festival religioso, ni para ver nada de esa vida rural en la que vive la mayoría de la población y que tanto alababan Gandhi y Tagore.

Pero bueno, ya habra ocasión de volver y tomarse una taza de chai hirviendo, hagan 20 o 48 grados.

3 comentarios en “Adios a la India

  1. Y cual va a ser tu próxima parada? Te pones el listón muy alto, dos meses, y aún con tantas cosas que dices te faltan por ver. ¿Cuantas tarjetas de memoria llevas para las fotos? Yo no daría a basto xD

  2. Nos han gustado mucho las fotos que has mandado, pero más nos ha gustado tu crónica de despedida. Pero lo que verdaderamente nos hubiera gustado es estar ahí. Solo dos meses?. Qué poco?.
    Nos vemos.

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